El fundador y director de “El Barrio Villa Pueyrredón” lleva más de 25 años retratando la vida cultural y social de su querido barrio, manteniendo vivo el espíritu comunitario que lo define.
Por María del Carmen Blasco.
Ignacio Di Toma Mues es un vecino icónico de Villa Pueyrredón. Nacido y criado en el barrio, es el encargado de dirigir el periódico “El Barrio Villa Pueyrredón”, un diario mensual que ha mantenido viva la memoria y la cultura del barrio porteño durante más de 25 años. Como fundador, director y editor propietario, Ignacio trabaja con un equipo de cinco periodistas dedicados a retratar la esencia del lugar que tanto ama.
Ignacio nació en el barrio hace 66 años, y su infancia allí lo marcó profundamente. Recuerda con una sonrisa aquellos días y cuenta lo bien que la pasaba jugando en la calle con sus amigos. “La calle era nuestra”, dice al evocar esos momentos. En aquella época, Villa Pueyrredón mantenía un aire de pueblo del interior: niños jugando tranquilamente, vecinos sentados en la vereda con una radio y el diario, vecinas barriendo las calles y conversando entre ellas, y el camión de la leche paseando a los chicos. Todos esos detalles hicieron de la infancia de Ignacio una experiencia única y feliz, quizás una de las razones por las que nunca se desligó del barrio por completo.
Ignacio tiene un gran sentido de dedicación y vocación hacia su barrio.
Foto: cortesía
Tras terminar la secundaria, Ignacio dejó Villa Pueyrredón para estudiar en La Plata. Comenzó Ingeniería en Telecomunicaciones, pero dejó la carrera en cuarto año y luego cursó Análisis de Sistemas en un terciario. En 1985, regresó a su barrio natal tras casarse, y aunque vivió en Villa Urquiza durante algunos años, siempre estuvo vinculado a Villa Pueyrredón. Su relación con el barrio, como él mismo la define, ha sido “intermitente”, pero asegura: “Yo nunca me fui, siempre estoy volviendo”. Y en todas esas idas y vueltas, la esencia del barrio sigue intacta.
Esa esencia es precisamente lo que Ignacio busca capturar en "El Barrio Villa Pueyrredón". El diario no se enfoca en la coyuntura, ya que, como él dice: “La coyuntura se evapora”. En lugar de eso, se dedica a cubrir los aspectos sociales, políticos y culturales del barrio que suelen pasar desapercibidos. Para Ignacio, su labor es la de un intermediario entre las historias del barrio y sus vecinos.
Lo que comenzó como una respuesta a una necesidad económica se convirtió en una oportunidad para que Ignacio desarrollara sus intereses periodísticos. Aunque su carrera académica tomó otro rumbo, su pasión por el periodismo y la lectura siempre estuvo presente, y eventualmente encontró su verdadera vocación en la escritura. Así, dedicó todos sus esfuerzos a crear un periódico que reflejara la esencia de su amado barrio.
El diario comenzó en 1999 con una versión en papel, y tres años después, en 2002, lanzó su portal digital. Ambos formatos han florecido entre los vecinos de Villa Pueyrredón, con una tirada mensual de 3000 ejemplares financiada por anunciantes locales y una pauta gubernamental. Esto permite a Ignacio, mes a mes, ofrecer un espacio de referencia e información para el barrio.
El diario se entrega gratuitamente y cuenta con 3000 ejemplares mensuales.
Foto: Inés Mendonça Gaona
A pesar de 25 años de labor, el periódico sigue vigente, siempre que haya historias que contar. “El día en que nadie más me traiga historias, el diario no va a salir más”, afirma Ignacio. Antes que publicar notas de relleno, prefiere no sacar el diario, ya que su compromiso con el contenido es claro: todo tiene un propósito genuino.
Afortunadamente, la cobertura del diario se ha dado de forma natural, siempre hay algo que contar. Gracias a una red de colaboradores, las historias valiosas del barrio encuentran su lugar en el periódico.
Gracias al diario, Ignacio se involucra más y más en su querido barrio, al cual dedica su vida y su trabajo. Y gracias a Ignacio, Villa Pueyrredón cuenta con mucho más que un diario: es un puente entre el pasado y el presente del barrio, un pilar esencial para la memoria cultural de este lugar que lo vio nacer.
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